Cardenal Elio Ángelo Dalla Costa

(1872 - 1961)

  • Resumen
  • Historia Completa

El Cardenal Elio Dalla Costa sirvió como Arzobispo de Florencia desde 1931 hasta su muerte y fue elevado al cardenalato en 1933. Desde un principio esgrimió pública y notoriamente su oposición al nazismo y a Hitler.

Poniendo en riesgo su seguridad hizo un importante desplante al líder nazi durante su visita

a Florencia en 1938.  El arzobispo hizo cerrar todas las ventanas del palacio arzobispal y no

participó en las celebraciones oficiales explicando que no podía aceptar a los que “adoraban 

otras cruces distintas a las de Cristo” refiriéndose a la esvástica.

Amar al prójimo fuese o no cristiano era para el cardenal algo imprescindible

Durante el Holocausto organizó una amplia red de rescate que se conoció como:  La Red Florentina.

Padre Cipriano Ricotti

Padre Leto Casini

Madre Marta Folcia

Madre Benedetta Vespignani.

Madre Ester Bursnelli

El Cardenal Elio Dalla Costa sirvió como Arzobispo de Florencia desde 1931 hasta su muerte y fue elevado al cardenalato en 1933. Desde un principio esgrimió pública y notoriamente su oposición al nazismo y a Hitler.

Poniendo en riesgo su seguridad hizo un importante desplante al líder nazi durante su visita a Florencia en 1938.  El arzobispo hizo cerrar todas las ventanas del palacio arzobispal y no participó en las celebraciones oficiales explicando que no podía aceptar a los que “adoraban otras cruces distintas a las de Cristo” refiriéndose a la esvástica.

Amar al prójimo fuese o no cristiano era para el cardenal algo imprescindible

Durante el Holocausto organizó una amplia red de rescate que se conoció como:  La Red Florentina. 

Este fue el comienzo de una iniciativa única – una cooperación judeo-cristiana entre el arzobispo Dalla Costa y su clero, y líderes judíos como Raffaele Cantoni y el rabino Nathan Cassuto.

En septiembre de 1943 el Padre Dominico Ciprian Ricotti  y el párroco de Varlungo Leto Casini ,fueron citados a la oficina del arzobispo de Florencia, Elia Dalla Costa. Italia había sido recientemente ocupada por Alemania y la deportación de los judíos estaba por comenzar., llegaron alrededor de 1500.En presencia de su secretario, Giacomo Meneghello, el arzobispo le preguntó a Ricotti: "¿Cree que podría dedicarse a la salvación de judíos?" 

Cuando este le confirmó que iba a hacerlo el arzobispo le entregó una carta para entregar a los jefes de conventos y monasterios en Florencia y sus alrededores, en la que les solicitaba que abrieran las puertas de sus instituciones a los judíos. 

También intervio, con las mismas directivas, el párroco de Varlungo ,sacerdote Leto Casini .

Además, solicitó la ayuda del laureado ciclista Gino Bártali, quien también fue reconocido como Justo entre las Naciones.

Muchos políticos como Giorgio La Pira (más tarde intendente de Florencia) constituyeron parte de la red y muchas otras personas que entendieron que valores como el amor al prójimo y a la vida, estaban por sobre todo.

En el seminario de Minore di Montughi fue creado un refugio desde el cual los fugitivos judíos eran llevados a diferentes conventos y monasterios; algunos eran incluso alojados por algún tiempo en la residencia del arzobispo.

Más de 21 conventos e institutos religiosos (sin contar las parroquias) abrieron sus puertas ofreciendo refugio a cientos de judíos.

El convento florentino de las Franciscanas misioneras de María, ahora nombrado “Casa de vida”, fue convertido en refugio.

La Madre Sandra Busnelli , a cargo de esta casa relata:

 “En septiembre Su Eminencia el cardenal Elia Dalla Costa solicitó a nuestra casa alojar en forma clandestina a víctimas judías de la persecución alemana. Teníamos la esperanza de que estarían más a salvo en los hogares religiosos. La Superiora General de nuestra orden dió su permiso gustosamente y de inmediato 50 mujeres fueron traídas a la casa principal.”

En noviembre de 1943 llegaron al convento Wanda Pacifici, la esposa del rabino de Génova, y sus dos hijos. Dado que la institución estaba vedada a varones , los dos muchachos fueron trasladados al día siguiente al Instituto de Santa Marta en Settignano y fueron recibidos por la Madre Folcia y la Madre Benedetta Vespignani , sobreviviendo allí hasta el final de la guerra.

Poco después los alemanes irrumpieron en el convento y arrestaron a las mujeres judías. Solamente una, Lea Reuveni, sobrevivió la batida.

La Madre Busnelli fue arrestada pero luego fue liberada gracias a la intervención del arzobispo Dalla Costa.

La red Florentina fue un ejemplo de cómo los seres humanos podemos unirnos para hacer el bien, la elección está en nosotros.

El 31 de julio de 1995 Yad Vashem reconoció al arzobispo de Florencia, Elia Dalla Costa, como Justo de las Naciones.

El 13 de diciembre de 1994 Yad Vashem reconoció a la Madre Marta Folcia y a la Madre Benedetta Vespignani como Justas de las Naciones.

El 10 de diciembre de 1972 Yad Vashem reconoció al padre Cipriano Ricotti como Justo entre las Naciones.