Justo - Ecuador

Manuel Antonio Muñoz Borrero

(1891 - 1976)

  • Resumen
  • Historia Completa

 Manuel Antonio Muñoz Borrero nació en Cuenca, Ecuador, el 4 de febrero de 1891.

 Su padre, Alberto Muñoz Vernaza, era diplomático. Mientras este ejercía como Embajador de Ecuador en Colombia, Manuel Antonio estudió en Bogotá y se graduó como abogado. 

 Contrajo matrimonio con Carmen Van Arken y desde Bogotá se integró al servicio exterior de Ecuador .

 En 1931 viajó a Estocolmo como Cónsul General.

 Es importante tener en cuenta un factor, es que algunos países se declararon neutrales ante la amenaza de guerra planteada por Hitler, entre ellos Suecia. 

Manuel Antonio Muñoz Borrero nació en Cuenca, Ecuador, el 4 de febrero de 1891.

Su padre, Alberto Muñoz Vernaza, era diplomático. Mientras este ejercía como Embajador de Ecuador en Colombia, Manuel Antonio estudió en Bogotá y se graduó como abogado. 

Contrajo matrimonio con Carmen Van Arken y desde Bogotá se integró al servicio exterior de Ecuador .

En 1931 viajó a Estocolmo como Cónsul General.

Es importante tener en cuenta un factor, es que algunos países se declararon neutrales ante la amenaza de guerra planteada por Hitler, entre ellos Suecia.

Con las Leyes de Nuremberg en vigencia, los líderes y comunidades judías en la región, generaron una estrategia, la de conseguir la emisión de pasaportes en blanco de los países neutrales para ayudar a los judíos que estaban en peligro. En su libro “Pasaporte a la Vida”, Gerardo Martínez Espinosa  escritor y político cuencano, explica este proceso: “Esos pasaportes, o las promesas para emitirlos que expedían algunos cónsules, no abrían sino eventualmente las puertas de la emigración a Latinoamérica pero de alguna manera constituían una relativa garantía para los judíos o, cuando menos, una posibilidad de eludir el internamiento en los terribles campos de Auschwitz o Dachau y esperar, en caso de ser apresados, su confinamiento en otros lugares."

En 1941, el Dr.  Muñoz Borrero, con la ayuda del Consulado de Chile, envió unos 80 pasaportes en blanco a Estambul para su distribución a ciudadanos polacos, la mayoría de los cuales eran judíos, otorgándoles la nacionalidad ecuatoriana.

El cónsul nunca comentó a nadie lo que estaba haciendo, poniendo en riesgo su cargo y en peligro su vida.

Durante este tiempo, el gobierno de Ecuador, informado de lo que hacía Muñoz Borrero, lo destituyó de su cargo el 13 de enero de 1942.

Pero esto no le impidió seguir emitiendo pasaportes ya que como no enviaron sustituto y Suecia no confiscó los elementos del consulado, los sellos y documentos permanecieron en manos del ex cónsul. 

Más tarde, los líderes judíos de Suecia, le pidieron al Dr. Muñoz Borrero que emitiera pasaportes a los judíos de la Europa ocupada, para que pudieran protegerse de la deportación.

Él estuvo de acuerdo y utilizando las listas recibidas lo hizo.

La emisión de estos pasaportes era contraria a las órdenes del gobierno ecuatoriano, por lo que era poco probable que su gobierno lo rehabilitase en su cargo.

Su caso fue presentado a Yad Va Shem, por parte de cinco familias a las que ayudó Muñoz Borrero.

Una carta que le fuera dirigida por los rabinos Abraham Israel Jacobson, Wolf Jacobson y Shlomo Wolbe, después de finalizada la Segunda Guerra Mundial  dice:

“…Conocemos la ardua tarea que asumió al emitir esos documentos. Es por ello que nosotros y todos aquellos que se salvaron del exterminio masivo gracias a los pasaportes de Ecuador, lo recordaremos mientras vivamos con gran admiración y gratitud por ser el salvador de seres humanos sufrientes, inocentes y desamparados”, según reproduce el semanario “Aurora”, que se edita en español en Jerusalén.

De todos modos, Muñoz Borrero mantuvo su residencia en Estocolmo hasta 1961.

En ese año, volvió a Cuenca y en 1966, Carmen Van Arken, de quien estaba separado, volvió a contactarlo y reiniciaron su matrimonio en México. 

Muñoz Borrero falleció en octubre de 1976, sin revelar a nadie su rol durante la segunda guerra.

En el análisis final, los pasaportes ecuatorianos enviados desde Suecia a Polonia a través de Estambul no salvaron a sus nuevos dueños. 

Varios sobrevivientes presentaron la solicitud a Yad Va Shem para que nombraran al Dr. Muñoz Borrero como Justo de las Naciones

La novela del escritor Oscar Vela “Ahora que cae la niebla “, rescata la vida y el actuar del diplomático que  "emitió entre 1000 y 1200 pasaportes, sin aval gubernamental, para salvar vidas humanas .

Personas como él no deben quedar en el olvido."

El 28 de febrero de 2011, Yad Va Shem reconoció al Dr. Manuel Muñoz Borrero como Justo de las Naciones.

En 2018, fue póstumamente restituido al servicio exterior de Ecuador  y reconocido como ejemplo de solidaridad y de esfuerzo en la diplomacia.