Justo - Polonia

Bronislawa e Irena Ziental Yakira

(1888 - 1973)

  • Resumen
  • Historia Completa

Al estallar la segunda guerra mundial, el matrimonio Ziental (Stanislaw y Bronislawa) junto con su hija Irena, vivían en una casa que habían adquirido en Wlodzimierz (Volhynia).   El Sr. Ziental trabajaba en la fábrica de azúcar, pero durante la guerra enfermó de cáncer, como consecuencia, la situación financiera de la familia fue difícil.

Su mujer trabajaba como costurera y su hija Irena, por su parte, era enfermera en el hospital de enfermedades infecciosas. 

Los judíos de la ciudad quedaron confinados en el gueto y cuando comenzó la Aktion dentro del mismo (deportación de judíos a los campos de exterminio) Stanislaw decidió ayudar. 

En el jardín había un depósito y en la casa un sótano pequeño. En la despensa, abrió una entrada al sótano y la enmascaró con una tabla. 

Desde allí abrió una puerta al jardín y así podían comunicar la casa con el depósito. 

A ese refugio llegaron en primer lugar el Dr. Marian Keitelman y su esposa Tila.

Al estallar la segunda guerra mundial, el matrimonio Ziental (Stanislaw y Bronislawa) junto con su hija Irena, vivían en una casa que habían adquirido en Wlodzimierz (Volhynia). 

El Sr. Ziental trabajaba en la fábrica de azúcar, pero durante la guerra enfermó de cáncer, como consecuencia, la situación financiera de la familia fue difícil.

Su mujer trabajaba como costurera y su hija Irena, por su parte, era enfermera en el hospital de enfermedades infecciosas. 

Los judíos de la ciudad quedaron confinados en el gueto y cuando comenzó la Aktion dentro del mismo (deportación de judíos a los campos de exterminio) Stanislaw decidió ayudar. 

En el jardín había un depósito y en la casa un sótano pequeño. En la despensa, abrió una entrada al sótano y la enmascaró con una tabla. 

Desde allí abrió una puerta al jardín y así podían comunicar la casa con el depósito. 

A ese refugio llegaron en primer lugar el Dr. Marian Keitelman y su esposa Tila.

En otoño de 1942, Irena, llevó al Dr. Bernard Torbeczko y a una compañera del hospital. al escondite.

Un tiempo después, el Dr. Yitzhak Grinberg y su hermano, y el Dr. Tuvia Lewit y su esposa Rachel, que habían quedado sin refugio, le pidieron ayuda y los llevó a la casa de sus padres. 

Luego, a esos siete se unieron la familia Szraga (Efraím, su esposa Sara y su hija Halina de 16 años) y Moshé Pekler con su esposa Genia,

que habían perdido su escondite y le pidieron ayuda a la señora Ziental.

Eran 13 personas e Irena preparaba comida dos veces por semana y se las llevaba al sótano.

“Preparaba y les llevé comida tantas veces, todo con el temor de Dios en mí que los

vecinos no notaran cuánto pan estaba horneando y cuánta comida estaba

cocinando. [...] Una vez, todavía no había logrado vaciar el cubo y aquí estaban los

alemanes conduciendo hacia el patio. Estaba temblando con la esperanza de que no

hubieran visto el cubo porque, si lo hubieran hecho, habrían adivinado de inmediato

que estaba escondiendo judíos. Rápidamente, cerré la puerta y luego comenzaron a

tocar. Vertí agua fría sobre mi cabeza y me dirigí a abrirla, explicándoles que esperaran

porque tenía la cabeza mojada.

Me la envolví con una toalla, cubrí la comida con un mantel, abrí, me vieron y se fueron.”

A principios de 1943 ,la Sra Ziental tuvo que abandonar la ciudad para evitar los pogromos ucranianos.

Antes de abandonar la ciudad, conoció a los Strojwas, a través de los hermanos Grinberg, a quienes esa familia había escondido antes y le dejó su casa a su cuidado.

Franciszek Strojwas ante el pedido de  las personas a quienes había ayudado con anterioridad aceptó quedarse en la casa que la Sra Bronislawa dejaba.

Entretanto Irena ya se había marchado y se había unido a los partisanos polacos.

Enfermó gravemente y salvó su vida gracias a su fortaleza física y su garra.

Después de la guerra Bronisława Ziental residió en Łódż con su hija, que se había convertido al judaísmo y  se había casado con un sobreviviente del Holocausto, el Dr. Jakira.

Este había sido médicoen el hospital donde Irena trabajaba, pero nadie sabía que era judío.

Ella estaba enamorada de él y al enterare de que estaba vivo, lo buscó, y se reencontraron.

Luego se fueron a Austria, donde vivieron en un campamento de reasentamiento en Linz.

En 1949, se establecieron en Israel.  

El 26 de noviembre de 1968, Yad Vashem reconoció a Bronisława Ziental y su hija, Irena Ziental, como Justos de las Naciones.