Nuro Hoxha

Antes de relatar la historia de este Justo de las Naciones es menester explicar qué es el Besa.

Besa, el código de honor de Albania,

Ese código de honor es una estricta regla moral basada en la fidelidad y compromiso con la palabra dada.

Incluye la compasión y la tolerancia con los otros, obligaciones con la familia y los amigos, la exigencia de compromiso interno, lealtad , solidaridad y discreción para con los demás.

El“besa” o “confianza” en albanés, es una promesa que nunca se traiciona. Nuro Hoxha era un maestro musulman muy respetado en la aldea de Tërbaç, cerca de Vlorë, Albania.

En septiembre de 1943, cuando los alemanes ocuparon Albania, Hoxha , que estaba informado acerca del accionar de los nazis, fue a alertar a su viejo amigo Ilia Solomoni sobre los peligros a los que estaban expuestos los judíos. Éste último no tenía adónde ir y no sabía qué hacer, así que Hoxha le ofreció un escondite para él y su familia, en su casa de dos pisos en Tërbaç.

Ilia Solomoni relató a Yad Vashem que el valeroso hombre le dio la bienvenida a su hogar diciéndole: "Ahora tienes mi Besa (el código de honor albanés).

La familia Salomoni –Ilia, Sarita su esposa, y la beba Mirela- se mudaron al depósito situado en el sótano de la casa de Hoxha, bajo la escalinata y cubrió la abertura con una alfombra. Cuando ell peligro en el exterior aumentó, se agregaron al escondite otros miembros de la familia: la hermana de Ilia, Fortunata, su cuñado Eliezer Negrin, Sarika y Aneta, la madre de Negrin.

En la primavera de 1944 colaboracionistas albaneses de los nazis arrestaron a Ilia y lo amenazaron con entregarlo a los alemanes. Desafiando el peligro Hoxha se enfrentó a los colaboracionistas amenazándolos con el hecho de que toda la aldea se vengaría de sus familias si no lo liberaban. Dos días después Ilia fue liberado; Hoxha lo estaba esperando en la puerta de la prisión para llevarlo a su casa.

En septiembre de 1944 Ilia fue arrestado nuevamente y vuelto a ser liberado gracias a la intervención de Hoxha. En todo el tiempo transcurrido entre septiembre de 1943 y noviembre de 1944 Hoxha y su familia hicieron cuanto pudieron para mantener a los miembros de la familia Salomoni, sin recibir remuneración alguna.

La familia Hoxha recibió también a Aharón Aladjem y sus padres , después de haber sido arrestados por la policía albanesa y entregados en custodia a lugareños comprensivos en lugar de a las autoridades de ocupación.Como estos lugareños no podían mantenerlos , la familia Hoxha lo hizo.

El hijo mayor de Nuro, Sazan, recordó ́cómo fue esa época: “Recuerdo aquellos tiempos terribles cuando los nazis llegaon a Vlore (su ciudad natal) y los judíos se escondieron. Yo tenía diez años.Los judíos de Vioré, Berat y Elbasan vivían en Albania desde 1490.

Mi padre acogió a cuatro familias judías. Todos ellos eran sus amigos. Recuerdo las palabras de mi padre a aquellos a quienes acogía: 'Ahora somos una familia. No sufrirás ningún mal. Mis hijos y yo los defenderemos del peligro a costa de nuestras vidas. Escondimos a las familias en búnkeres subterráneos que se extendían desde nuestra casa grande. Hubo tres generaciones de las familias extensas de Ilia Sollomoni y Mojsi Negrin (dos de las familias judías que se escondieron), compuestas por 1personas. Hubo otros cuyos nombres no recuerdo.... Mi trabajo era llevar comida a las familias en los búnkeres y comprar lo necesario. Todos los habitantes de Vlore eran antifascistas y todos sabían que muchas familias albergaban a judíos”.

Rexhep Hoxa, otro de los hijos de Nuro dijo :”Es crucial que la gente recuerde las acciones de mi padre. Dejar su casa y hacer espacio para esta familia judía... no hay acto de tolerancia más hermoso que este".

En la década de 2000, Rexhep concretó su propio acto de amistad, devolviendo tres libros de oraciones que la familia Aladjem dejó en su casa a los descendientes de la familia en Israel.

El 5 de mayo de 1992 Yad Vashem reconoció a Nuro Hoxha como Justo de las Naciones.

Historiadores e investigadores continúan documentando las asombrosas historias de los musulmanes albaneses que ayudaron y albergaron a los judíos.

En palabras de Yad Vashem, “Los albaneses hicieron todo lo posible para brindar asistencia; además, competían entre sí por el privilegio de salvar judíos. Estos actos se originaron en la compasión, la bondad amorosa y el deseo de ayudar a los necesitados, incluso a aquellos de otra fe u origen, el Besa”.

Hoy en día, en Jerusalén crecen 75 árboles, cada uno de los cuales es un monumento a un valiente héroe albanés que ha sido nombrado Justo entre las Naciones.

Fuentes: Yad Vashem

Aishlatino.com