Salvador - España

Eduardo Martínez Alonso

(1903 - 1972)

  • Resumen
  • Historia Completa

Eduardo Martínez Alonso también conocido como Lalo nació en Vigo el 23 de mayo de 1903.

Era hijo de madre cubana y padre uruguayo, ambos descendientes de emigrantes gallegos.

En 1912 su familia se instaló en Glasgow y más adelante se trasladó a Liverpool, ya que su padre se desempeñaba como Cónsul general de Uruguay en esas locaciones. Fue en la Universidad de Liverpool donde se graduó de médico.

Poco tiempo después, se radicó en Madrid y comenzó a trabajar en el hospital de la Cruz Roja.

Con el pasar de los años se convirtió en un profesional reconocido, estableciendo su propio consultorio y convirtiéndose en médico de las embajada del Reino Unido.

Eduardo Martínez Alonso también conocido como Lalo nació en Vigo el 23 de mayo de 1903.

Era hijo de madre cubana y padre uruguayo, ambos descendientes de emigrantes gallegos.

En 1912 su familia se instaló en Glasgow y más adelante se trasladó a Liverpool, ya que su padre se desempeñaba como Cónsul general de Uruguay en esas locaciones. Fue en la Universidad de Liverpool donde se graduó de médico.

Poco tiempo después, se radicó en Madrid y comenzó a trabajar en el hospital de la Cruz Roja.

Con el pasar de los años se convirtió en un profesional reconocido, estableciendo su propio consultorio y convirtiéndose en médico de las embajada del Reino Unido.

Con ese rol , acudía los fines de semana al campo de concentración de Miranda del Ebro (Burgos)-Dicho campo había sido creado por Franco , en principio , para los presos republicanos, pero luego comenzó a recibir, entre otros,personas indocumentadas que

escapaban de sus países atravesando la frontera francesa a través de los Pirineos, ayudados por la Resistencia. Muchos de ellos eran judíos.

Su función era comprobar el estado de los refugiados, llevarles ropa, comida, tabaco y asistirlos si presentaban problemas de salud.Para intentar liberarlos ,expedia informes médicos con afecciones graves y recomendaba a las autoridades españolas que los evacuaran por razones humanitarias o para evitar contagios.

Hasta aquí esta es la historia de un profesional que como otros, se arriesgó por sus valores humanitarios , para tratar de salvar vidas.

En 1986, mientras vaciaban el piso madrileño en el que la familia había vivido más de 40 años,

Patricia Martínez de Vicente, la única hija mujer del matrimonio de Lalo con Ramona de Vicente,encontró por casualidad un Diario en cuya portada decía 1942 , escrito en inglés por su padre.

Decidió dedicarse a investigar y develar lo que muchas veces había sospechado y como el autor directo había fallecido, recurrió a la fuente más segura, su madre.Aunque ella lo negó,

proporcionó ́datos claves que le permitieron a Patricia reconstruir la historia y conocer el enigma tan guardado:

“ que durante la Segunda Guerra Mundial su padre,Eduardo Martínez Alonso, había sido agente secreto del servicio de inteligencia británico (MI6), y que desde esa función había salvado a miles de perseguidos por el nazismo.

Como había sido íntimo amigo de Allan Hillgarth, agregado naval y encargado por Winston Churchill de coordinar el Servicio Secreto británico en España y formó parte de los 164 agentes secretos españoles (SOE, Special Opera Executive) colaborando en la creación de una red clandestina que ayudó a perseguidos judiós, polacos,checos, apátridas, miembros de la resistencia, etc.que atravesaban el territorio español rumbo a Portugal y Gibraltar.

Entraban ilegalmente a España a través de los Pirineos,algunos pasaban por el campo de concentración de Burgos.

El doctor Martínez se los llevaba a Madrid bajo el pretexto de que requerían internación hospitalaria, y allí los alojaba en casas del grupo y luego los trasladaba a La Portela ,la finca de su familia en Pontevedra.

Desde allí , amparados por la noche, pescadores y marineros evacuaban en sus domas a los refugiados poniéndolos a salvo en barcos aliados fondeados en la boca de la ría.

Luego certificaba que algunos de los trasladados habían muerto.

Los agentes del M16,se reunían en un salón de té madrileño, el Embassy, en pleno Paseo de La Castellana , cerca de las principales embajadas. Desde allí coordinó. numerosas operaciones de rescates humanitarios clandestinos-

En 1942, alertado de que la Gestapo sospechaba de sus actividades Eduardo huyó al Reino Unido, en plena luna de miel. Allí continuó colaborando con el Ministerio de Guerra britanico y enviando insumos médicos a su país natal.

En 1947, en reconocimiento a su rol durante la guerra, Lalo fue condecorado con la Medalla al Valor (King George) y en 1958 fue nombrado Miembro de los Caballeros de la Cruz de Oro del Mérito por el gobierno polaco en el exilio. La fundación Wallenberg homenajeó a este héroe mediante la emisión de un sello postal conmemorativo a través de la autoridad filatélica del Estado de Israel.

Después de la guerra, el Doctor Alonso volvió a Madrid, donde prosiguió su labor como médico de la Cruz Roja hasta su fallecimiento , el 09 de mayo de 1972.

En el año 2005 Londres desclasificó documentos del SOE , alli salió a la luz el comunicado que la embajada Británica en Madrid envió ante la inminente llegada del matrimonio Martínez Alonso.

Este decía

"ha sido nuestro principal agente del SOE (Special Operations Executive) al ayudarnos con los rescates desde fuera y a través de España, y por lo tanto sugiero que siga asesorándonos"

Colaborador del servicio secreto británico, concretamente el agente 055-A, fue uno de los principales organizadores de las redes clandestinas auspiciadas por el

Servicio Secreto británico y fue él mismo quien ideó la ruta de evacuación clandestina desde el campo de Miranda de Ebro .Según un informe de la Cruz Roja Británica de 1949, a partir de 1942 llegaban a España unos 200 refugiados diarios, que las autoridades españolas recluían en prisiones. De ellas, salían clandestinamente a la semana unos 500.

Su hija Patricia escribió un libro titulado “La Clave Embassy”.

En él narra toda la historia de su padre y del rol clave que cumplió la confitería Embassy, inaugurada en 1931 por Margaret Kearney Taylor, irlandesa de

nacimiento.

La autora definió su volúmen así:

“Este libro pretende recuperar la memoria de un padre que hizo una labor humanitaria sin contar nada y una documentación para futuras investigaciones”,: “Mi padre se avergonzaba tanto de su generación que a nadie reveló lo que había hecho”.

En 2010, el doctor Mordejai Kremer, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, junto con Patricia Vicente, presentaron a Yad Vashem una petición para que Eduardo sea reconocido como Justo entre las Naciones, petición que aún no se concretó.

La Fundación Wallenberg homenajeó a este héroe mediante la emisión de un sello postal conmemorativo.

Fuentes

Eldiario.es

Infobae

EcuRed