Justo - Suiza

Paul Grüninger

(1891 - 1972)

  • Resumen
  • Historia Completa

En el año 1938 cuando Alemania anexa a Austria, Suiza decide cerrar todas sus fronteras a refugiados procedentes de dichos países ,dando órdenes estrictas a los policías de frontera para hacer volver a los judíos que no tenían permiso para entrar a Suiza.

Una de las rutas fronterizas a lo largo del ”corredor verde “(frontera entre Austria y Suiza), en la región de St. Margarethen, estaba a cargo de Paul Gruninguer, un funcionario suizo de 47 años, quien había sido presidente de la Asociación de Policías de Suiza.

Viendo la desesperación y el horror de los refugiados, decidió , en verano de 1938, no devolverlos a su país de orígen y falsificar su fecha de ingreso a Suiza , como si hubiesen entrado al país antes de marzo de 1938 y  pudieran esperar sus permisos para una estancia temporal o sus salidas hacia un destino final de manera legal.

En el año 1938 cuando Alemania anexa a Austria, Suiza decide cerrar todas sus fronteras a refugiados procedentes de dichos países ,dando órdenes estrictas a los policías de frontera para hacer volver a los judíos que no tenían permiso para entrar a Suiza.

Una de las rutas fronterizas a lo largo del ”corredor verde “(frontera entre Austira y Suiza), en la región de St. Margarethen, estaba a cargo de Paul Gruninguer, un funcionario suizo de 47 años, quien había sido presidente de la Asociación de Policías de Suiza.

Viendo la desesperación y el horror de los refugiados, decidió , en verano de 1938, no devolverlos a su país de orígen y falsificar su fecha de ingreso a Suiza , como si hubiesen entrado al país antes de marzo de 1938 y  pudieran esperar sus permisos para una estancia temporal o sus salidas hacia un destino final de manera legal.

Gruninguer ,además entregó informes falsos sobre el número de llegadas a su distrito, dificultando así la localización de los refugiados e incluso aportó su propio dinero para la compra de ropa de invierno de los más necesitados.

Dijo “Cualquiera que haya tenido la oportunidad, como yo, de ser testigo de esas escenas desgarradoras, el colapso de las víctimas, el llanto de madres e hijos, las amenazas, y los intentos, de suicidio – esa persona ya no podía continuar obedeciendo."

Un amiigo le advirtió que tenga cuidado porque la Gestapo iba tras de él, pero no le importó.

Al tiempo ,las autoridades alemanas informaron a las autoridades  federales suizas acerca de las actividades ilegales y la insubordinación de Gruninger y este fue destituído de la policía sin previo aviso ,en marzo de1939.

El juicio  en el tribunal de distrito de St.Gallen, se prolongó  por dos años y en marzo de 1941 lo declaraon “culpable de incumplimiento del deber ,mala conducta oficial y falsificación de documentos”. “Sus motivaciones fueron altruístas , pero como empleado del estado era su deber seguir sus instrucciones”.

Perdió sus beneficios de jubilación, fue retirado, multado  y tuvo que pagar las costas del juicio.

En 1954 Gruninger dijo acerca del veredicto:

"No me avergüenzo del veredicto de la corte. Al contrario, me enorgullezco de haber salvado las vidas de cientos de personas oprimidas. La asistencia que di a judíos están cimentadas en mi concepción de mundo cristiana... Era básicamente una cuestión de salvar vidas humanas amenazadas de muerte. ¿Cómo podía tener en cuenta seriamente esquemas y cálculos burocráticos? Por cierto excedí intencionalmente los límites de mi autoridad y a menudo falsifiqué con mis propias manos documentos y certificados, pero ello fue hecho solamente para permitir la entrada al país de personas perseguidas. Mi bienestar personal, medido frente al cruel destino de esos miles, era tan insignificante y carente de importancia, que nunca lo tomé en consideración. "

Paul Gruninguer permitió la entrada ilegal de 3.600 judíos a Suiza. Debió elegir entre la ley moral y la estatal y nunca se arrepintió de su elección.

En 1971  fue reconocido como “Justo de las Naciones” , la ceremonia tuvo lugar en el instituto Yad Va Shem, en Jerusalem.

Sus palabras de agradecimiento fueron :”Mi predisposición para ayudar tuvo sus raíces en mi profunda convicción cristiana y concepción del mundo. Aunque me encontré en dificultades en muchas oportunidades, siempre hubo una salida. Experimenté la ayuda de Dios de un modo poderoso y abundante”

Una calle en el norte de Jerusalem lleva su nombre.

En 1995 , cincuenta años después de finalizada la guerra y veintitres después de su muerte, en la misma sala de tribunal donde fue condenado y como consecuencia de  presiones sociales, decidieron reabrir la causa y absolverlo, siendo totalmente exonerado y reivindicado.