Wilhelm Adalbert Hosenfeld, habitualmente conocido como Wilm,nació el 2 de mayo de 1895.
Creció en una familia católica muy devota, en un ambiente conservador y patriótico.
Su padre era maestro en una escuela religiosa y la educación de Wilm estuvo, por lo tanto,
regida por el sentido de la caridad y la empatía,
De adolescente militó en Acción Católica y comenzó a estudiar para formarse como maestro, al
igual que su progenitor, pero en julio de 1914, a sus 19 años,estalló la Primera Guerra Mundial .
Fue enviado al frente como soldado de infantería,siendo gravemente herido en 1917 y por ello
recibió la Cruz de Hierro.
Tras su convalecencia, volvió a su pueblo natal, a trabajar como maestro en 1918.
Dos años más tarde se casó con Annemarie Krummacher , una joven protestante de ideas
pacifistas y tuvieron 5 hijos.
La humillante derrota alemana de 1918, la grave crisis de la postguerra y las ideas patrióticas
de Wilm, lo llevaron a ver a ver al Nacional Socialismo como un movimiento de recuperación
nacional y se afilió al Partido Nazi en 1935, a pesar de no compartir el antisemitismo de los
nazis ni su hostilidad hacia la Iglesia Catolica..
En agosto de 1939 fue llamado a las filas,un tiempo antes de que estallara la Segunda Guerra
Mundial, y fue enviado a Polonia, donde permaneció como funcionario de cultura y deportes .
Wilm era un hombre amable y gentil, que no tenía temor de mostrarse hablando con judios ni
con polacos, aunque estuviera prohibido.
León Warm, un judío que se había fugado del campo de exterminio de Treblinka ,fue empleado
por Hosenfeld en el campo de deportes que este habia organizado y asi salvó su vida,poniendo
en riesgo la propia.
Tras el final del levantamiento de Varsovia, el 17 de noviembre de 1944, el Capitán Hosenfeld,
entró a un edificio abandonado y allí se encontró con uno de los 20 judios que habían quedado
vivos.
Lejos de detenerlo o matarlo, le preguntó quién era,y al presentarse este como Wladyslaw
Szpilman y relatarle que era pianista, Wilm le pidió que tocase algo en el piano.y luego lo ayudó
a encontrar un lugar donde esconderse, le dio frazadas, alimento y apoyo moral.
El 16 de junio de 1943, Wilm escribía en su diario, horrorizado,
refiriéndose a los crímenes cometidos por los alemanes durante la
liquidación del Gueto de Varsovia: “Innumerables judíos han sido
asesinados así, sin ninguna razón, sin sentido. Está más allá de la
comprensión. Todo el ghetto ha sido arrasado por el fuego. Estos
brutos piensan que ganaremos la guerra de esa manera. Pero hemos
perdido la guerra con este espantoso asesinato en masa de los judíos”. Y
añadía: “No merecemos misericordia; todos somos culpables.
Al finalizar la guerra, los soviéticos lo arrestaron, enjuiciaron y sentenciaron a cadena perpetua.
Tiempo después, dicha sentencia fue conmutada a 25 años de prisión, pero Hosenfeld murió
de un infarto en la cárcel de Stalingrado en el año 1952.
Hubo muchos pedidos de clemencia a su favor, que no fueron escuchados por el gobierno ruso.
Tras el paso de los años, dos sobrevivientes brindaron su testimonio en Yad Vashem, en el que
explicaban que el funcionario alemán los había albergado, protegiéndolos de esta forma de la
persecución nazi.
Ellos fueron León Warm-Warczynski y Wladyslaw Szpilman,el pianista polaco reconocido mundialmente ,
testimonio que tuvo un valor agregado, Wilm nunca le reveló a Szpilman su nombre, este lo
descubrió recién en 1950.
Szpilman, quien escribió sus memorias en 1946 ,bajo el título de “La muerte de una ciudad”,, se
refirió al oficial alemán que lo ayudó como :
“el único ser humano con uniforme alemán que conocí”.
Las autoridades de Yad Vashem ya habían considerado la posibilidad de brindarle al funcionario
alemán el más alto reconocimiento por haber salvado a dos judíos, pero decidieron esperar a
que quedara establecido que Hosenfeld no había estado involucrado en crímenes de guerra.
De acuerdo con lo dicho por Yad Vashem, de manera reciente se revisó nuevo material que
incluía el diario personal de Hosenfeld y cartas a su esposa, con lo que quedó claro su
”postura” en contra de la política nazi hacia los judíos.
En sus escritos, se develaba que aunque apoyaba al partido nazi en sus comienzos, cuando vio
las consecuencias del ascenso del mismo al poder, su oposición fue profunda y constante.
Hosenfeld acentuaba su creciente disgusto con la opresión del régimen hacia los polacos, la
persecución del clero, el abuso hacia los judíos y, con el comienzo de la política de la ”Solución
Final”, el horror que sentía frente a este plan sistemático de exterminio de la población judía.
El 25 de noviembre de 2008 Wilhelm Adalbert Hosenfeld fue nombrado Justo entre las
Naciones.
Roman Polansk lo hizo famoso en su película ”El Pianista” en el año 2002, donde se plasma
el encuentro entre el capitán Wilhelm Hosenfeld y el pianista judío Wladyslaw
Szpilman .
Una historia difícil de ser contada y con muchos cuestionamientos